Así que dicho y hecho: planificamos un día de recorrido por la provincia de Cáceres, buscando estas tres especies.
Javi H. Cabello, recién llegado de Santander, se apuntó a última hora.
Salimos él y yo prontito de la Meseta (sobre las 06:15), para llegar al punto de encuentro con Ismael en Montehermoso, sobre las 08:30, donde haríamos un primer intento al alzacola en un olivar cercano al pueblo, pero nos falló rotundamente.
Detectamos mochuelo, collalba rubia, cogujada montesina, curruca cabecinegra...típicas aves mediterráneas, pero entre ellas no estaba el alzacola. Así que seguimos buscando en otro olivar de la zona, donde Ismael lo había localizado un día antes de llegar nosotros, y esta vez...
Alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes) adulto cantando.
...¡esta vez sí! La suerte se puso de nuestro lado, regalándonos un precioso alzacola cantando desde una higuera. Después de disfrutarlo un rato, continuamos nuestro periplo. Ahora tocaban los zarceros bereberes.
Para dar con ellos, fuimos hasta la ribera del Alagón, en Coria. A diferencia del alzacola, no se hicieron de rogar, y al poco de llegar, ya nos alertaban de su presencia con sus sonoros reclamos.
Como buenos zarceros que son, no se portaron demasiado bien para las fotos, pero al menos nos permitieron observarlos decentemente y en cantidad (vimos adultos y juveniles de cuatro territorios diferentes):
Zarceros bereberes (Iduna opaca).
Con más de la mitad del trabajo hecho antes del mediodía, salimos hacia los Llanos de Cáceres. Aquí tampoco hubo que esforzarse mucho, pues las carracas son pájaros muy exhibicionistas y sociables: quisieron hacerse fotos con todos los pájaros que estaban posados por los cables de teléfono aledaños:
Carraca europea (Coracias garrulus) con el águila culebrera (Circaetus gallicus).
Carraca europea (Coracias garrulus) con el cernícalo primilla (Falco naumanni).
Carraca europea (Coracias garrulus) con los mochuelos (Athene noctua).
Carracas europeas (Coracias garrulus) adultas.
Ya no tienen el plumaje lustroso e impecable de la primavera, pero siguen luciendo unos colores espectaculares.
Sobre el asfalto encontramos una lagartija cenicienta atropellada que ya estaba siendo aprovechada por las hormigas:
Lagartija cenicienta (Psammodromus occidentalis) atropellada.
Y divisamos a lo lejos una carroñada con al menos buitres leonados y negros, pero bastante lejos y completamente fuera de nuestra vista. Este negro fue el único de todos los buitres que se arrimó un poco:
Buitre negro (Aegypius monachus) adulto.
De camino nos encontramos con esto:
Alevines de pez gato (Ameiurus melas) en una rivera extremeña.
Sin duda una de los problemas medioambientales más severos que sufre Extremadura es la introducción de especies exóticas invasoras. El pez gato (especie americana) es buen ejemplo de ello.
En Peña Falcón todo estaba muy tranquilo, con la mayoría de pollos de buitre volados; la plataforma de la cigüeña negra todavía protegía a tres pollos muy grandes, y las golondrinas dáuricas aún cargaban con cebas a sus nidos.
En La Tajadilla, vimos un alimoche adulto y los omnipresentes ciervos casi domesticados del parque:
Cierva (Cervus elaphus).
Cervatillo (Cervus elaphus).
Trithemis annulata hembra.
Especie abundante como pocas en Extremadura. Salamanca, a pesar de encontrarse muy próxima a esta región, aún no cuenta con grandes poblaciones, aunque la colonización ya ha comenzado, y por el momento ya está asentada en el sur de la provincia.
Buitre negro (Aegypius monachus) de segundo año.
La tercera primaria delata su juventud...
Una vez vimos la imperial, recogimos los bártulos y volvimos a Coria, donde habíamos dejado el coche por la mañana. Aprovechamos para echar un último vistazo a los bereberes, e intentar hacer alguna foto más potable:
Zarceros bereberes (Iduna opaca) juveniles.
Brachythemis impartita macho patrullando las orillas del Alagón.
Este Brachythemis (otro odonato africano) se encargó de clausurar una jornada que nos dejó un muy buen sabor de boca.
Sólo me queda agradecer a Ismael su hospitalidad y su esfuerzo al hacernos de guía durante todo el día en una tierra tan calurosa en verano como Extremadura ¡La próxima en Salamanca!
¡Pasada de observaciones y fotos! No sabía que el alzacola llegara hasta Cáceres, deben subir más allá por el Oeste que aquí en el Levante (se nos quedan por el S de Alicante). Me molan especialmente esas carracas, que poco vistas las tengo.
ResponderEliminar¡Saludos!
Gracias Luis. En Cáceres los alzacolas tienen todo lo necesario para establecerse: hábitat propicio (olivares y viñedos principalmente) y una región muy termófila como es el valle del Alagón.
EliminarUn saludo,
Miguel.