Algunas veces resulta ingrato llegar a esta zona y volverse con sólo un puñado de andarríos y garzas, pero la única manera de encontrar algo allí es echar muchas horas bajo el abrasador sol de julio y agosto, pues las aves entran con cuentagotas.
Por el momento son 14 las especies de limícolas que he detectado, acompañadas en todo momento por otras aves, tales como anátidas, garzas, cigüeñas, espátulas, rapaces...
Una de las observaciones de mayor interés, tuvo lugar a finales de julio, y por increíble que parezca, tuvo una espátula como protagonista.
¿Y qué tendrá de especial una espátula en época migratoria? Pues su origen, ya que este ejemplar procede de Italia:
Espátulas comunes (Platalea leucorodia).
Las lecturas de aves anilladas han demostrado que el grueso de espátulas italianas inverna en Cerdeña y norte de África, principalmente en Libia y Túnez, y señala la posibilidad de que un bajo porcentaje lo haga en las costas atlánticas africanas; y ese posiblemente sea el destino de esta espátula y sus cinco acompañantes.
Otro de los highlights de esta temporada, ha sido la aparición (fugaz, eso sí), de un adulto de pagaza piconegra, el 21 de julio. ¿Procedente de Villafáfila? Quizá, pero no podemos saberlo con certeza...
Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) adulta.
Y vayamos con los limis...
La estrella momentánea es la avoceta, una nueva especie para el término municipal de Ledesma, tras la incorporación de la pagaza y de unos pájaros moscones que encontré a principios del pasado julio.
Un pequeño bando formado por siete ejemplares aterrizó durante unas pocas horas en los limos del Tormes el día 8 de agosto. Lamentablemente, la halcona se fijó en ellas y tras azuzarlas un par de veces, abandonaron el río:
Avocetas (Recurvirostra avosetta).
Otras especies:
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) juvenil.
Esta joven cigüeñuela vino a Ledesma acompañada por sus dos progenitores. Estuvieron una semana reponiendo fuerzas.
Avefrías (Vanellus vanellus).
Pequeños bandos como el de la foto están llegando semanalmente al río.
Andarríos bastardo (Tringa glareola) juvenil.
Un total de tres ejemplares vistos en lo que va de paso.
Archibebes comunes (Tringa totanus) juveniles.
Un puñado de ejemplares avistados, todos juveniles.
Combatiente (Philomachus pugnax) juvenil.
El pasado jueves un combatiente llegó acompañado de un archibebe claro. Primero del paso.
Archibebe claro (Tringa nebularia) juvenil.
El de la imagen es el segundo ejemplar que contabilizo desde julio.
Correlimos menudo (Calidris minuta) juvenil.
Cinco han sido los correlimos menudos que han pasado por aquí hasta ahora.
Correlimos común (Calidris alpina) y correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) adultos.
Pollo de chorlitejo chico (Charadrius dubius).
Cuando el río bajó el nivel y dejó al descubierto las orillas pedregosas, los chorlitejos se animaron a criar, y por el momento, la jugada ha sido un éxito. Esta foto es del pasado jueves. Son dos hermanos.
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) juvenil.
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) adulta.
Este año hemos visto tanto ejemplares solitarios como pequeños bandos de hasta doce aves.
En estas dos fotos, tomadas con 17 días de diferencia, se aprecia a la perfección cómo ha renovado por completo la P6, ha tirado la P7 vieja (de primera generación) y le está creciendo una nueva (de segunda generación).
Un ejemplo perfecto para aprender algo sobre gaviotas en estas fechas tan pobres en el interior.
Vayamos con las zancudas:
Las protagonistas de este grupo suelen ser las cigüeñas negras y las espátulas, y como en años anteriores, no han faltado a la cita:
Cigüeñas negras (Ciconia nigra).
Espátulas comunes (Platalea leucorodia) y garceta común (Egretta garzetta).
Las espátulas han dejado números más discretos que las cigüeñas este año, pero la italiana lo ha compensado con creces.
La gran ausente de este año, sin ninguna duda, es la garceta grande...¡¡ni una sola vista desde marzo!!
Los cormoranes llevan acumulados en un gran bando de más de 300 ejs desde que acabó la cría, y cada mañana tras desperezarse, vuelan río abajo para alimentarse en el gigantesco embalse de Almendra:
Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
Pocas son las anátidas que hemos visto este verano. Esperamos que en septiembre lleguen cucharas y cercetas en buenos números:
Cerceta común (Anas crecca) juvenil.
Ánades reales (Anas plathyrhynchos) y frisos (Anas sterpera).
El 21 de julio vi durante unos pocos minutos una frisa escoltada por tres juveniles bien emplumados...¿ledesminos? Es una opción, pero es muy difícil o imposible predecir el origen de unos patos con las alas totalmente desarrolladas.
Somormujos lavancos (Podiceps cristatus) juveniles.
No podíamos olvidarnos tampoco de la migración más discreta, que es la que llevan a cabo los paseriformes.
Algunos ejemplos son: mosquitero musical y papialbo, papamoscas gris y cerrojillo, colirrojo real, carricerín común o lavandera boyera. La sorpresa este año la dio una buscarla pintoja, nueva especie para Ledesma que ocupará por el momento el número 188 en la lista. Lamentablemente no pude hacerle fotos:
Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli).
Carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus).
Para acabar, algunas rapaces:
Uno de los depredadores más letales del Tormes, sin duda.
Halcón peregrino (Falco peregrinus) hembra juvenil.
Esta imponente halcona, nacida no muy lejos de aquí, no da respiro a los escasos bandos de limícolas que sedimentan en estas orillas.
Es bastante reacia, y siempre guarda las distancias.
Aguilucho lagunero (Circus aeruginousus) juvenil.
Este jovenzuelo lleva unos días por la zona. El jueves se le unieron una hembra y un macho adulto.
También han sobrevolado estos días tres aguiluchos cenizos, todos juveniles.
Los milanos negros redujeron sus elevados números drásticamente el 4 de agosto, y ahora los milanos reales se van apoderando poco a poco del terreno.
Alimoche (Neophron percnopterus) adulto.
Resulta frecuente ver al alimoche sobrevolando las orillas del Tormes, pero no lo es tanto verlo posado en la orilla. El de la foto estaba aseándose a primera hora de la mañana, hace ya un mes:
Alimoche (Neophron percnopterus) adulto.
Y ahora a esperar a la reina de la migración, que estará ya a punto de caramelo. Hablo, por supuesto, del águila pescadora.
Buena entrada. Para que luego diga mucha gente que en verano no se puede pajarear, con las cosas que nos perderíamos por no querer salir con una mijita de calor.
ResponderEliminar¡Saludos!