Espacio dedicado a la gran biodiversidad presente en la Submeseta Norte, especialmente a la de las provincias de Salamanca y Zamora, y también a otros puntos de la geografía española
Tras más de una docena de visitas a las orillas del Tormes desde finales de julio, uno se acaba cansando de ver el mismo lugar día tras día, sobre todo cuando no entran aves en variedad y abundancia; es por esto que la semana pasada dediqué un par de días a los herpetos, realizando sendos recorridos por dos parajes de Ledesma, con el único objetivo de realizar los censos periódicos que me he propuesto para mis cuadrículas del S.A.R.E (Seguimiento de Anfibios y Reptiles de España).
Dejo un enlace a la página de la A.H.E donde explica el objetivo de este proyecto, por si alguien está interesado.
El martes de la semana pasada hice una ruta de una mañana con Teresa Sánchez por una de las riveras que van a morir al embalse de Almendra. Pudimos detectar un total de seis especies de anfibios y seis de reptiles, nada mal para las fechas en que nos encontramos.
Respecto a los anfibios, como es normal por este mes, lo que más se aparecen son ejemplares post-metamórficos. Unos ejemplos:
Gallipato (Pleurodeles waltl).
Con la cola amputada, posiblemente por el ataque de un cangrejo rojo (Procambarus clarkii).
Tritones jaspeados (Triturus marmoratus) e ibéricos (Lissotriton boscai).
Sapo común (Bufo spinosus).
Y como no, algún individuo adulto:
Rana común (Pelophylax perezi).
Continuamos con los reptiles de ese día. No fueron muchos ni muy interesantes, pero ahí están: galápago europeo, salamanquesa común, lagarto ocelado, lagartija colilarga, lagartija noroccidental y culebra viperina:
Galápago europeo (Emys orbicularis).
Lagarto ocelado (Timon lepidus).
Culebra viperina (Natrix maura).
Resulta muy fácil ver estos días a los 'Baby-Natrix' alimentándose de jóvenes ranas a primera hora en las riveras.
El miércoles volví a por acuáticas, el jueves continué con el S.A.R.E, esta vez solo y por otra zona distinta. El número de herpetos fue el mismo, pero varias especies diferentes (concretamente cinco). Las comentaré en el siguiente post.
Breve post para comentar que esta misma mañana, Miguel Martín y yo hemos localizado un correlimos pectoral en un cahorzo de la rivera de Cañedo, en Ledesma.
El ave estaba alimentándose junto a andarríos chicos, grandes y alguna agachadiza común.
Unas malas fotos de digiscoping, como de costumbre:
Correlimos pectoral (Calidris melanotos) juvenil.
Ledesma una vez más, y tras catorce visitas al mismo lugar desde finales de julio, premia la constancia, paciencia y entrega que pongo a este lugar desde hace ya tres temporadas.
Hace dos sábados, aprovechando una visita a Valladolid, fuimos hasta la laguna de La Nava, en Palencia, con el objetivo único de ver el carricerín cejudo, el paseriforme más amenazado de Europa Cabe recordar que este espacio natural es uno de los mayores baluartes migratorios para esta especie.
Siguiendo las indicaciones de Fernando Jubete, llegamos a la zona indicada, y tras un rato de intensa búsqueda, el cejudo salió de la espesura para permitirme unas malas fotos. Aquí muestro una de ellas:
Carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola).
Debía haber movimiento de limícolas en los campos del fondo, pues se escuchaba con cierta frecuencia el reclamo de avefrías, archibebes, chorlitejos, agachadizas, etc. Pero ese día el objetivo era otro, así que no hice mucho caso.
Si todo va bien, en cuatro meses volveremos por allí...
Como todos los años, a mediados de verano comienzo a visitar con asiduidad las orillas del Tormes, en Ledesma, buscando pájaros migradores.
Algunas veces resulta ingrato llegar a esta zona y volverse con sólo un puñado de andarríos y garzas, pero la única manera de encontrar algo allí es echar muchas horas bajo el abrasador sol de julio y agosto, pues las aves entran con cuentagotas.
Por el momento son 14 las especies de limícolas que he detectado, acompañadas en todo momento por otras aves, tales como anátidas, garzas, cigüeñas, espátulas, rapaces...
Una de las observaciones de mayor interés, tuvo lugar a finales de julio, y por increíble que parezca, tuvo una espátula como protagonista.
¿Y qué tendrá de especial una espátula en época migratoria? Pues su origen, ya que este ejemplar procede de Italia:
Espátulas comunes (Platalea leucorodia).
Las lecturas de aves anilladas han demostrado que el grueso de espátulas italianas inverna en Cerdeña y norte de África, principalmente en Libia y Túnez, y señala la posibilidad de que un bajo porcentaje lo haga en las costas atlánticas africanas; y ese posiblemente sea el destino de esta espátula y sus cinco acompañantes.
Otro de los highlights de esta temporada, ha sido la aparición (fugaz, eso sí), de un adulto de pagaza piconegra, el 21 de julio. ¿Procedente de Villafáfila? Quizá, pero no podemos saberlo con certeza...
Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) adulta.
Y vayamos con los limis...
La estrella momentánea es la avoceta, una nueva especie para el término municipal de Ledesma, tras la incorporación de la pagaza y de unos pájaros moscones que encontré a principios del pasado julio.
Un pequeño bando formado por siete ejemplares aterrizó durante unas pocas horas en los limos del Tormes el día 8 de agosto. Lamentablemente, la halcona se fijó en ellas y tras azuzarlas un par de veces, abandonaron el río:
Avocetas (Recurvirostra avosetta).
Otras especies:
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) juvenil.
Esta joven cigüeñuela vino a Ledesma acompañada por sus dos progenitores. Estuvieron una semana reponiendo fuerzas.
Avefrías (Vanellus vanellus).
Pequeños bandos como el de la foto están llegando semanalmente al río.
Andarríos bastardo (Tringa glareola) juvenil.
Un total de tres ejemplares vistos en lo que va de paso.
Archibebes comunes (Tringa totanus) juveniles.
Un puñado de ejemplares avistados, todos juveniles.
Combatiente (Philomachus pugnax) juvenil.
El pasado jueves un combatiente llegó acompañado de un archibebe claro. Primero del paso.
Archibebe claro (Tringa nebularia) juvenil.
El de la imagen es el segundo ejemplar que contabilizo desde julio.
Correlimos menudo (Calidris minuta) juvenil.
Cinco han sido los correlimos menudos que han pasado por aquí hasta ahora.
Correlimos común (Calidris alpina) y correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) adultos.
Este es el único zarapitín que se ha dejado caer por Ledesma este año. La halcona picó contra él, y aunque falló, sirvió para que él y su colega abandonaran el lugar ipso facto.
Pollo de chorlitejo chico (Charadrius dubius).
Cuando el río bajó el nivel y dejó al descubierto las orillas pedregosas, los chorlitejos se animaron a criar, y por el momento, la jugada ha sido un éxito. Esta foto es del pasado jueves. Son dos hermanos.
Este año hemos visto tanto ejemplares solitarios como pequeños bandos de hasta doce aves.
Gaviota sombría (Larus fuscus) de segundo año (primer ciclo).
Y tan sólo una joven gaviota sombría, entre el 21 de julio y el 8 de agosto como mínimo, que me ha enseñado cómo muda las primarias y la cola.
En estas dos fotos, tomadas con 17 días de diferencia, se aprecia a la perfección cómo ha renovado por completo la P6, ha tirado la P7 vieja (de primera generación) y le está creciendo una nueva (de segunda generación).
Un ejemplo perfecto para aprender algo sobre gaviotas en estas fechas tan pobres en el interior.
Vayamos con las zancudas:
Las protagonistas de este grupo suelen ser las cigüeñas negras y las espátulas, y como en años anteriores, no han faltado a la cita:
Cigüeñas negras (Ciconia nigra).
Por el momento han pasado una quincena de ejemplares...
Espátulas comunes (Platalea leucorodia) y garceta común (Egretta garzetta).
Las espátulas han dejado números más discretos que las cigüeñas este año, pero la italiana lo ha compensado con creces.
La gran ausente de este año, sin ninguna duda, es la garceta grande...¡¡ni una sola vista desde marzo!!
Los cormoranes llevan acumulados en un gran bando de más de 300 ejs desde que acabó la cría, y cada mañana tras desperezarse, vuelan río abajo para alimentarse en el gigantesco embalse de Almendra:
Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
Pocas son las anátidas que hemos visto este verano. Esperamos que en septiembre lleguen cucharas y cercetas en buenos números:
Cerceta común (Anas crecca) juvenil.
Ánades reales (Anas plathyrhynchos) y frisos (Anas sterpera).
El 21 de julio vi durante unos pocos minutos una frisa escoltada por tres juveniles bien emplumados...¿ledesminos? Es una opción, pero es muy difícil o imposible predecir el origen de unos patos con las alas totalmente desarrolladas.
Los que sí criaron con total seguridad fueron los somormujos, que sacaron adelante dos pollos. La siguiente foto es de finales de julio:
No podíamos olvidarnos tampoco de la migración más discreta, que es la que llevan a cabo los paseriformes.
Algunos ejemplos son: mosquitero musical y papialbo, papamoscas gris y cerrojillo, colirrojo real, carricerín común o lavandera boyera. La sorpresa este año la dio una buscarla pintoja, nueva especie para Ledesma que ocupará por el momento el número 188 en la lista. Lamentablemente no pude hacerle fotos:
Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli).
Carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus).
Para acabar, algunas rapaces:
Uno de los depredadores más letales del Tormes, sin duda.
Esta imponente halcona, nacida no muy lejos de aquí, no da respiro a los escasos bandos de limícolas que sedimentan en estas orillas.
Es bastante reacia, y siempre guarda las distancias.
Aguilucho lagunero (Circus aeruginousus) juvenil.
Este jovenzuelo lleva unos días por la zona. El jueves se le unieron una hembra y un macho adulto.
También han sobrevolado estos días tres aguiluchos cenizos, todos juveniles.
Los milanos negros redujeron sus elevados números drásticamente el 4 de agosto, y ahora los milanos reales se van apoderando poco a poco del terreno.
Alimoche (Neophron percnopterus) adulto.
Resulta frecuente ver al alimoche sobrevolando las orillas del Tormes, pero no lo es tanto verlo posado en la orilla. El de la foto estaba aseándose a primera hora de la mañana, hace ya un mes:
Alimoche (Neophron percnopterus) adulto.
Y ahora a esperar a la reina de la migración, que estará ya a punto de caramelo. Hablo, por supuesto, del águila pescadora.