viernes, 29 de julio de 2016

Noticias ornitológicas desde Ledesma

El verano llegó a Ledesma hace un mes, y con él, la sequía, aunque eso sí, más moderada que el año pasado, gracias a las abundantes lluvias que hemos tenido esta pasada primavera.

El paso post-nupcial se va abriendo paso poco a poco, pero aún no es del todo notorio, por lo que disfrutar de las aves reproductoras es una buena opción:


Pico menor (Dendrocopos minor) juvenil.

Los simpáticos picos menores ya finalizaron su reproducción hace semanas, y sus pollos vuelan libres por la dehesa. La de la foto probablemente sea una hembra.




Collalba rubia (Oenanthe hispanica) hembra.

 Hasta hace algo más de dos semanas, las rubias aún seguían alimentando a los pollos.


El siguiente es un buenísimo ejemplo de por qué no siempre hay que fiarse de los colores de una foto:
¿Collalba gris?

Collalba rubia (Oenanthe hispanica) macho.

Pues no...una rubia con los tonos amarillentos del dorso quemados por la luz.


Collalba rubia (Oenanthe hispanica) macho.

Para evitar malas identificaciones, lo mejor es observar el diseño caudal: nunca falla.







Cigüeña negra (Ciconia nigra) adulta.

Las discretas cigüeñas negras bajan a las riveras en busca de sustento durante las primeras horas del día. Luego desaparecen tan sigilosamente como aparecen.


Curruca carrasqueña (Sylvia subalpina) juvenil.

Las jóvenes currucas lucen estos días sus plumajes impecables entre los carrascos y zarzales.


Milano negro (Milvus migrans) adulto.


Milano negro (Milvus migrans) adulto.

Los pollos de milano negro ya volaron hace varias semanas, y las concentraciones de cientos de ejemplares en el Tormes y en los prados de Ledesma resultan habituales. Poco les queda para marchar...


Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).

Los cuervos marinos descansan todas las noches en un viejo fresno del Tormes para ir de pesca por la mañana, aguas abajo del río.


Garcillas bueyeras (Bulbucus ibis).

Como todos los años, ya tenemos por aquí el grupo no reproductor de garcillas. Suele rondar los cien ejemplares. Este año no lo supera por poco.


Y hasta aquí puedo contar en imágenes, ya que el disco duro que contiene las fotos en estos momentos está siendo debidamente reparado por una avería.

Hasta otra.

2 comentarios:

  1. Excelente crónica Miguel!
    Qué envidia me das con los Picos menores, aquí en León no pillo uno!!!

    Un Saludo

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  2. Oportuno juego fotográfico el de las Collalbas y el engaño a que pueden dar lugar las imágenes. Cuando me contaron que había frikies que se dedicaban a hacer trampas con sus observaciones de rarezas trucando fotos o copiando las de otros me quedé atónito (hay que ser idiota..).
    Un abrazo, rapaz.

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